Son las cuatro de la mañana....

...me despierto en mitad de la noche bañada en sudor, no sé dónde estoy, solo sé que alguien está al otro lado de la cama totalmente dormida, es mi chica, tan tranquila, dándome la espalda, tan recta, es la primera vez que se duerme solo en bragas, es normal, llevamos todo el domingo sin salir de la cama. Es tan inocente en estos momentos, que no sabe lo que he soñado, ni como me encuentro en estos, pero solo tengo ganas de despertarla entre orgasmos, me muerdo el labio inferior, pensando en lo que podría hacerle… su melena rubia, suelta ocupando parte de la almohada, me encanta poder verla a mi lado solo quiero besarle la espalda suavemente, acariciarle las caderas, pasando mis dedos por su vientre desnudo, se gira entre abriendo los ojos, antes de que pronuncié palabra le doy un beso, subiendo mi mano por sus pechos desnudos, se le acelera la respiración y solo puede pronunciar un “gorda” leve entre sus respiraciones cada vez más pronunciadas. Bajo nuevamente la mano por su vientre dejando entre ver mis intenciones, poco a poco. Mis labios se desvían de boca para pasar a su cuello, que está al descubierto, beso lentamente su cuello, a sabiendas que es su punto más excitante. Mientras, mi mano, juega con acariciar sus labios inferiores suavemente. No puede dejar de evitarlo, tiene que soltar algún gemido minúsculo. Sigo bajando con mis labios entre sus pechos y juego con sus pezones ya duros por la situación. Le beso por debajo del pecho, desplazando mi cuerpo un poco más abajo. Sus piernas abiertas, yo colándome entre ellas, y sus manos tapándose la cara. Mis labios ya le tocan el vientre y eso la estremece, poniéndola más cachonda. Mi dedo índice y corazón jugando con su clítoris, excitándolo, provocando que se humedezca más su entrepierna. Mi lengua jugando por su ingle derecha, soltando un poco de aire caliente de mi boca paso por encima de su excitado clítoris, pasa a la izquierda y comienzo a besarla. Se vuelve a estremecer dejando caer un gemido más fuerte, sonrió levemente y vuelvo otra vez, mis dedos siguen jugando con su clítoris y con su agujero central, paso levemente mi lengua por clítoris, ella se muerde el labio y no sabe dónde meter las manos, esta con el cuerpo retorcido. Sigo jugando con mi lengua en su clítoris y ella estremeciéndose en cada juego de lengua, en cada juego de dedos… 

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