Capitulo 11: Diversión acuática
Amanece otro día en el pueblo de Sant Jean de Luz, en el que las chicas desorientadas por no estar en sus habitaciones empiezan a desperezarse como cada mañana, algunas de ellas sin ropa otras con ropa, pero todas con algo en mente <<¿quien estará en mi habitación si yo estoy aquí?>> El olor a café empieza a inundar la casa, se escuchan pasos por el pasillo y las chicas bajan, en camiseta y calcetines, algunas con pantalones, otras con pijamas enteras, pero todas con ganas de un buen café para despertarse. Nada como un buen café y unas tostadas. Se sientan en el sofá y gritan que por favor traigan ese café caliente. Parecen perezosos en los sofás, tumbadas sin moverse y sin decir apenas nada, con las cabezas agachadas, unas apoyadas en otras. Entra en la cocina Izas junto con Bea hablando; al entrar se encuentran a G, se quedan mirándola sin reaccionar hasta que empiezan a gritar como locas sin decir nada, solo gritan. Se abalanzan sobre ella, abrazándola y gritándo