Entradas

Mostrando entradas de enero, 2017

Capitulo 11: Diversión acuática

Imagen
Amanece otro día en el pueblo de Sant Jean de Luz, en el que las chicas desorientadas por no estar en sus habitaciones empiezan a desperezarse como cada mañana, algunas de ellas sin ropa otras con ropa, pero todas con algo en mente <<¿quien estará en mi habitación si yo estoy aquí?>> El olor a café empieza a inundar la casa, se escuchan pasos por el pasillo y las chicas bajan, en camiseta y calcetines, algunas con pantalones,  otras con pijamas enteras, pero todas con ganas de un buen café para despertarse. Nada como un buen café y unas tostadas. Se sientan en el sofá y gritan que por favor traigan ese café caliente. Parecen perezosos en los sofás, tumbadas sin moverse y sin decir apenas nada, con las cabezas agachadas, unas apoyadas en otras. Entra en la cocina Izas junto con Bea hablando; al entrar se encuentran a G, se quedan mirándola sin reaccionar hasta que empiezan a gritar como locas sin decir nada, solo gritan. Se abalanzan sobre ella, abrazándola y gritándo

Son las cuatro de la mañana....

...me despierto en mitad de la noche bañada en sudor, no sé dónde estoy, solo sé que alguien está al otro lado de la cama totalmente dormida, es mi chica, tan tranquila, dándome la espalda, tan recta, es la primera vez que se duerme solo en bragas, es normal, llevamos todo el domingo sin salir de la cama. Es tan inocente en estos momentos, que no sabe lo que he soñado, ni como me encuentro en estos, pero solo tengo ganas de despertarla entre orgasmos, me muerdo el labio inferior, pensando en lo que podría hacerle… su melena rubia, suelta ocupando parte de la almohada, me encanta poder verla a mi lado solo quiero besarle la espalda suavemente, acariciarle las caderas, pasando mis dedos por su vientre desnudo, se gira entre abriendo los ojos, antes de que pronuncié palabra le doy un beso, subiendo mi mano por sus pechos desnudos, se le acelera la respiración y solo puede pronunciar un “gorda” leve entre sus respiraciones cada vez más pronunciadas. Bajo nuevamente la mano por su vientre